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Cuando tenía unos 12 ó 14 años, en una carnisería de la Plaza Universidad de Barcelona en un escaparate había una CORBATA de Seda Natural, creo que valía unas 20 ó 22 pesetas, yo, mis ojos la contemplaban, pero no tenía el dinero.


Mis padres los domingos me daban 3 ó 4 pesetas, opte por ir a pasear los domingos y ahorrar cada semana lo que me daban. Conseguí comprar la Corbata, tengo que confesar lo feliz que me sentí, con aquella corbata, no lo puedo comparar con lo que compré con más holgura de dinero en el futuro.

Provengo de una familia humilde, muy aficionados a la OPERA, de vez en cuando íbamos al LICEO de Barcelona, por supuesto, en el 5º piso, y la localidad más económica. Lo pasábamos muy BIEN en la terminación de cada ACTO, se formaban unos CORRILOS de personas mayores y comentaban entre ellos los cantantes que habían escuchado de muchos años atrás, hacían comparaciones, y no siempre se ponían de acuerdo era muy divertido.

Fallecidos mis padres, y superado en parte la situación económica, más bien por curiosidad, estuve tres veces en la lujosa PLATEA, terminada la representación cuando me encontraba en la calle, entre mí pensaba que lo pasaba mejor en el modesto 5º piso, que en la PLATEA con su butaca cómoda y ambiente muy Selecto- cada uno es como es.