PREPÁRATE MÁS ANECDOTAS

Cuando se inaguró de forma oficial el edificio de la “ Pedrera de Gaudí” la comisión invitó al famoso Santiago Rusiñol, que como todos sabemos además de ARTISTA, tenía muchas ocurrencias, cuando todos miraban la filigrana de su FACHADA, alguien le dijo Santiago, ¿te gustaría de verdad vivir aquí?, y el al instante le contestó: No me gustaría más vivir enfrente para poder contemplarla más cómodamente.

Por casualidad en Palamós, me cruzaba por la calle con el exministro, y de sobras conocido como un gran INTELECTUAL. Don Joaquín Ruiz Jiménez, por mi manera de ser y sin haber nunca, hablado con él. Lo saludaba con estas palabras,
¡Buenos Días! Don Joaquín, pero un día se paró y me dio la mano.-Le dije que un día me había pedido PERDÓN, le recordé que en una parada de la calle Mayor , comprando un Melón, resbaló y sin querer se me echó encima, sonrió y lo recordó.
Le dije que era de Badalona y que cada día me sentía más importante: Habíamos inagurado el METRO.

Por casualidad un día tuve una corta conversación con un Ministro Filipino, y destacado escritor,-Me preguntó si era de Barcelona y al decirle que sí,- me dijo que con su Sra. Había dado la vuelta al mundo más de una vez.
Me dijo que Barcelona tiene tres cosas que no existen en ninguna parte del mundo que son:

1. Un paseo típico como la Rambla de las flores, en ninguna parte la hay.
2. Una montaña trabajada como la de Montjuich, en ninguna parte existe.
3. El ensanche, una simetría de calles y su trazado en ninguna parte existe.
Me sentí orgulloso de sus palabras pensando al mismo tiempo que quizás por educación omitió el decirme las cosas negativas que sin duda existen en nuestra ciudad.

He asistido a toda clase de Restaurantes algunos de 1ª. Me ha presentado el camarero una extensa Carta- Salmón, Lubina, centollos etc., etc...
Pero lo que son las cosas, con respecto a mí, tengo que confesar que unas buenas “judías del ganxet” con una Butifarra acompañadas de un buen ALL I OLI, me hace olvidar todos los platos restantes de la Carta.
Y es que decimos los Catalanes “Tothom es com el deu que la Fet”.
Y al final un buen café, acompañado de una agradable compañía femenina.